Desde hace tiempo pienso que esa vara de ligar se está poniendo bien complicada.
Como con cualquier cosa, cuando no se practica, se pierde habilidad. Aparte,
como si no fuera suficiente, hay que mantenerse actualizado, es igual que una carrera
profesional, actualícese papito, pellízquese. Lo digo porque durante los años
mozos, yo fui sin lugar a dudas un mae bastante ligador, un saguate degenerado,
un troglodita carnívoro y despiadado, un completo patán descorazonado y frío como
un témpano antártico. Pero esa mierda que llaman amor me llegó de repente y me
despichó el esquema. Para mi desgracia al final del romance lo que quedó fue un
vestigio de ser humano que tuvo que ir reconstruyéndose a pocos durante algún
tiempo.
Generalmente, después del leñazo uno se vuelve más
pendejo con las viejas y les agarra un respeto raro, que mas que respeto es
como miedo. Ahí la vara esta cagada, porque recuperar el valor es difícil como
superar un trauma, se lleva su rato. Ahora el otro problema, no basta con haber
sido un pendejo por X cantidad de tiempo, sino que también ahora aquel miedo
evolucionó y se convirtió en una prudencia exagerada. Y para colmo, como uno es
tan bruto, es posible que haya idealizado a su(s) ex, entonces, ya casi ninguna
vieja nos gusta porque no tiene esto, o no hace aquello, o se viste raro, o
habla así, o come asá… Jue-pu-ta-sal.
Hay algunos pocos bien machos que les vale un
banano el dolor y se lo aguantan como los hombres, mandan a la mierda el
estereotipo de mujer y siguen adelante con la frente en alto. Aplican el
aprendizaje como tiene que ser, como un arma a su beneficio. Estos weones son
demasiado campeones, siguen por la vida cosechando alegrías con las damas y si
vuelven a caer lo mas seguro es que vuelvan a levantarse aun más fuertes que la
última vez. Que respeto.
Para los demás queda el consuelo de saber que al
final del día todo se cura. La cobardía se va quitando y la confianza e iniciativa
poco a poco regresan. Es natural que los estándares suban, de alguna u otra
manera, pero casi siempre un aumento en la exigencia se traduce en mayor
calidad. Sin embargo recuerde que el hombre tiene que alimentarse, y que no
siempre se puede comer caviar, a veces hay que mandarse un pintico, así
humildemente.
Toda la hablada de mierda que me acabo se echar, que
no hay que perder las esperanzas y estar tranquilos y seguir adelante, agarrarse
las bolas y tirarse al agua like a boss, etc, etc, etc. Todo muy lindo pero, en
este hijueputa país ya no se puede ligar tranquilo. Yo no sé que pasó pero en
cuestión de una década como que todas se la creyeron y ahora son un club de
últimas chupadas del mango. Muy tuanis eso de una mujer con autoestima, pero ya
la vara va como por delirios de grandeza mas bien.
Ahora las viejas andan muy pero muy a la defensiva,
en extremos muchas veces ridículos. Recuerdo un dia que iba una muchacha a
bajar una grada bastante alta, estando yo abajo le ofrecí la mano con caballerosidad,
nada mas me sirvió para escuchar amargamente la frase “YO PUEDO SOLA”. Que
putas mae??? Y luego dicen que ahora los maes ya no tienen modales, me-lle-va-pu-ta.
Es increíble como cambian los comportamientos en
lapsos de tiempo tan cortos. Recuerdo con nostalgia aquellos tiempos juveniles
en los que una habladita al suave y un par de sonrisillas locas bastaban para darle
paso al romance. O aquella vara de que le hicieran a uno los puntos,
jajajajaja, la épica frase “mae mae, hágame los puntos”. La inocencia perdida
de los años mozos.
Si, es cierto, entre más cueste más se disfruta. Pero
eso aplica solo si ud quiere que la doña sea su novia, pero resulta que ahora a
veces para pegarse unos besillos hay prácticamente que enseñar hoja de delincuencia,
record crediticio, títulos universitarios, llaves del carro, examen de sangre,
y si todo está bien pegarse una hablada buena y vacilona para ver si acaso.
Donde quedó eso de “girls just wanna have fun”, puta mae, antes nada mas
bastaba con ser simpático e inteligente, (porque las viejas algo si tienen, no
son tan superficiales cono nosotros los maes y no les importa andar con un feo
panzón), pero al parecer ya no es suficiente.
Que complicado eso de ligar en la actualidad. Que difícil
es casi siempre entender a las mujeres. Por ejemplo, si usted sale a un bar y
ve a una muchacha bien peinadita, maquillada, con un vestidito cortito,
tacones, tomándose un traguito con las amigas, (que andan igual), y todas con
buena actitud, ah y de paso para poner la cosa mejor, digamos que todas son
solteras. ¿Usted qué piensa? Puede que inocentemente usted crea que tiene
posibilidades, al menos todas las señales indican que sí, pero por allá se
empiezan a ver las pateadas de lonchera que pegan las weonas esas cagadas de la
risa. Algo no concuerda ¿Qué podrá ser? “Uy, es que es noche de chicks,
salidita de amigas”, me-ca-go-en-to-do. Entonces ¿Para qué diablos andan todas
vestidas así, y van a un lugar lleno de maes alborotados? Mejor hubieran ido a Pops
o a Spoon, que se yo… No entiendo.
Por allá a la inversa ves un grupito de viejas con
cara de me acabo de chupar un limón, y vas valiente esperando la patada pero al
contrario, resultan ser ellas unas bellezas de personas, super simpáticas y
buena gente. Y quien quita y al rato agarra alguito uno…
Esas son las varas que yo digo, que mundo más raro.
Puede que el toque sea ser perseverante y mandarse valiente cada vez, porque
como dice el dicho: es mejor arrepentirse por lo que se hace y no arrepentirse
por lo que no se hizo.